martes, 14 de junio de 2016

California roadtrip.

Este es un viaje que mis familia había planeado por mucho tiempo y que por una y otra razón no habíamos podido hacer. Y por esto estoy muy agradecida.

Hay varios factores que vuelven este viaje especial. El poder estar todos reunidos después de un año es muy importante para mí, el que mi papá y yo nos tomemos unos días de trabajo y poder sentarnos todos a platicar de cosas que nos pasan me hace muy feliz. 

Estoy escribiendo esto desde mi celular, en medio de una carretera, con todo el cuerpo adolorido después de haber caminado aproximadamente 15 km diarios durante los últimos tres días. Pero todo vale la pena. 

El viaje con mis papás y Regi comienza cuando tomamos un vuelo a Tijuana para después rentar un carro y manejar durante 8 horas. Mi hermano, desde Michigan, tuvo que tomar varios vuelos durante el día para poder reunirnos en San Francisco. Entre vuelos retrasados, kilos extras en las maletas, pudimos reunirnos después de casi 24 horas de viaje. 

Aunque probablemente, si es que no me han silenciado en Facebook, ya los tengo hartos con tantas fotos que subí. Pero sorprendentemente tengo muchas más, y si aún quieren verlas, aquí estaré subiéndolas conforme vamos avanzando en el viaje. 


San Francisco
Siendo una ciudad tan diversa, me recordó un poco a São Paulo. Hay de todo y todo se puede hacer. En las calles encontré personas de todas las partes del mundo hablando todos los idiomas posibles. Comida de todos los tipos preparados por todo tipo de personas. 

Contrario a lo que muchos pensarían sobre el tema del racismo, en ningún momento sentirnos algun tipo de rechazo. Esto me pone a pensar que puede ser un factor que parte de la diversidad. Aceptar al otro como es y con lo que viene, entendiendo que somos extraños para otros también.